“Cuando proponemos un tratamiento, nosotros confiamos plenamente en que la mujer se va a embarazar durante ese ciclo y sería bueno que la propia mujer o la pareja lo interiorice también”.
El Pasado de 3 octubre, el Doctor Gorka Barrenetxea acudió a un foro sobre Fertilidad Humana y Salud organizado por el diario El Correo en el que se abordaron los retos de la Reproducción Humana, y en el que todos los asistentes coincidieron en que el desafío de la maternidad tardía se pone cada vez más difícil, y es que, según los expertos que se dieron cita en el encuentro, la edad del primer embarazo se está retrasando cada vez más, tanto, que en muchos casos, las mujeres que buscan el primer hijo superan los 40 años .
Aunque a día de hoy existen técnicas y tratamientos muy avanzados en lo que a la Medicina Reproductiva respecta, los especialistas temen que la medicina se quede sin alternativas terapéuticas debido a la edad tardía del primer embarazo.
Ante esta situación, el Doctor Gorka Barrenetxea, incidió en la importancia de explicar, no solo a las mujeres, sino también a los profesionales médicos que no se dedican a la Reproducción Asistida, los problemas que existen entorno a la fertilidad. Según explica Barrenetxea, da la sensación de que la sociedad, en general, y la clase médica en particular, no es consciente de la pérdida de la fertilidad, y es que, tal y como indica, entre los 30 y los 35 años, una mujer puede perder aproximadamente un 10% de su fertilidad, mientras que las que se encuentran entre los 35 y los 40 años pierden hasta un 20% o incluso un 25%.
Frente a este problema, la Medicina Reproductiva puede recuperar hasta un 5% de esa fertilidad, pero no puede solventar todos los problemas. “Hay que trasladar a la sociedad que embarazarse es muy difícil y más a partir de ciertas edades. En el día a día, en los centros especializados en Reproducción Asistida hay más fracasos que éxitos y más disgustos que alegrías, aunque las tasas acumuladas sean altas y se acabe embarazando a casi todas las mujeres, no siempre se consigue un embarazo a la primera”, subraya el especialista.
Durante el debate, el Doctor Barrenetxea recalcó que los expertos tienen que conseguir prevenir esta situación y evitar que las mujeres se conviertan en el futuro en pacientes a las que tratar por problemas de fertilidad. Para ello, existen técnicas como la preservación de ovocitos mediante la estimulación ovárica, un método al que pueden recurrir chicas que se encuentren en edad fértil para, si fuera necesario, tener un embarazo cuando deseen ser madres dentro de varios años y no tener que recurrir a los óvulos donados por otras mujeres.
“Hay un fallo de comunicación, muchas mujeres cuando en la consulta se les informa de ovodonación dicen que lástima no haber sabido antes sobre la opción de preservar ovocitos y hay que tener en cuenta que un tercio de los tratamientos de fertilidad que se realizan en España son de ovodonación”, dice Barrenetxea.
“Tenemos la tecnología necesaria para ser aplicable, pero nos falta dar a conocer lo que existe, muchas mujeres empiezan a ver la problemática cuando conocen alguien que ha acudido a un centro de Reproducción Asistida y la realidad es que 1 de cada 5 parejas acuden a nuestros centros”, continua.
Sin embargo, según dice Gorka Barrenetxea, a pesar de que el porcentaje de mujeres que van a tener que recurrir a la Reproducción Asistida va en aumento, la población total está disminuyendo y por consecuencia, lo hará el volumen creciente de ciclos de Reproducción Asistida en términos absolutos. Los datos obtenidos por la SEF indican que, en 2017, con respecto al año 2016, hubo un 7% menos de tratamientos tanto con ovocitos donados como con los propios, una tendencia que va a continuar.
Durante la jornada, también se abordó el tema de la inteligencia artificial, y es que los centros de fertilidad ya se están adaptando al cambio que supondrá la introducción de esta en el ámbito sanitario. Para Gorka Barrenetxea los procesos de automatización son también el futuro, “se trata de aumentar la eficiencia y la sostenibilidad de los centros, que todo esté más automatizado de tal manera que los profesionales nos dediquemos más a estudiar y a intentar mejorar las cosas y la parte técnica la lleve a cabo un proceso automatizado que, probablemente, va a ser mucho más seguro”, manifiesta.
Para finalizar, Barrenetxea quiso subrayar que, aunque la fertilidad humana tiene limitaciones, los profesionales que se dedican a este ámbito tienen mucha confianza en el trabajo que realizan, “cuando proponemos un tratamiento, nosotros confiamos plenamente en que la mujer se va a embarazar durante ese ciclo y sería bueno que la propia mujer o la pareja lo interiorice también. Las pacientes tienen que confiar porque, a pesar de las limitaciones que tiene tanto la reproducción humana como la asistida, los resultados son buenos”, concluye.
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La donación de óvulos, es un acto de generosidad, altruista y confidencial, anónimo por Ley, con el que ayudarás a muchas mujeres y parejas a que puedan cumplir el sueño de sus vidas: tener un hijo o hija.
Cada vez más mujeres no pueden ser madres debido a un factor ovocitario, bien por enfermedades o cirugías previas, bien por una mala calidad de sus óvulos. Su única oportunidad de ser madres es gracias a tu ayuda, gracias a una donación de óvulos.
Si tienes entre 18 y 35 años y estas sana, puedes ayudarles.
Es un proceso que no afecta a tu fertilidad futura, ya que solo recuperamos los óvulos que en tu ciclo natural perderías de todas formas. Al contrario de lo que generalmente se piensa, en un ciclo natural se seleccionan un número determinado de óvulos, de los cuales, tan sólo uno madura y ovulamos, el resto sufren un proceso de atresia y los perdemos. Todos ellos son los que aprovechamos.
Podrás hacer vida normal durante todo el tratamiento, no es doloroso.
Los pasos a seguir son muy sencillos: en primer lugar, realizaríamos una visita informativa en la que te explicamos detalladamente todo el proceso y aclaramos todas las dudas que puedas tener. Posteriormente, haríamos un examen médico y una revisión ginecológica completa , así como una analítica de sangre, que incluye pruebas genéticas, todo de forma gratuita. Una vez tuvieramos los resultados en aproximadamente 15-20 días, comenzaríamos con la estimulación ovárica.
Durante los 10-12 días de tratamiento, tendrías que acudir a la clínica en 2-3 ocasiones para control ecográfico, después de los cuales realizaríamos la punción folicular para la obtención de los ovocitos. Tras ella, en un plazo de 4-5 días, recuperarías tus ciclos normales.
Tendrás una atención continua y personalizada, así como amplia disponibilidad de horarios para que puedas continuar con tus estudios o trabajo sin que tu vida se vea alterada. Podrás aclarar dudas ginecológicas en el futuro.
Pero lo más importante es que ayudarás a otra mujer a cumplir el sueño de ser madre.