Método ROPA

El método ROPA (Recepción de Ovocitos de la Pareja) es una técnica que permite a ambas mujeres de una pareja  participar de forma activa en la gestación de su futuro bebé.

Para ello, una de las mujeres deberá aportar los óvulos y la otra será la gestante del embrión resultante de la fecundación del óvulo con una muestra se semen de un donante anónimo seleccionado.

¿Cómo se realiza el Método ROPA?

El método ROPA es muy similar a una Fecundación in Vitro convencional (FIV), solo que aplicado a dos mujeres en lugar de a una.

En este caso, el tratamiento se realiza en dos partes, en función de la mujer que donará su óvulo y la que será la gestante del embarazo:

Estimulación ovárica y punción folicular:

Se lleva a cabo por la mujer que va a aportar los óvulos.  Para ello, se administra un tratamiento hormonal que ayudará al desarrollo de los óvulos. Se deben administrar durante un periodo de entre 7 y 10 días, una serie de inyecciones con hormonas para estimular sus ovarios.

Posteriormente, se realiza la extracción de los óvulos, lo que llamamos punción folicular. Se trata de una intervención muy sencilla y de corta duración en la que se obtienen los óvulos mediante aspiración por vía vaginal. A pesar de que es muy sencilla y apenas dura unos minutos, suele realizarse con una sedación mínima para evitar posibles molestias en la paciente.

Una vez se han obtenido los óvulos de la paciente, son fecundados en el laboratorio de Reproducción Asistida con los espermatozoides del donante seleccionado, dando lugar a los embriones resultantes.

Transferencia embrionaria:

La mujer que recibirá el embrión para gestar el embarazo deberá iniciar de forma previa un tratamiento con medicación hormonal para preparar su útero. Una vez preparado, se realizará la transferencia del embrión.

Aproximadamente entre 10 y 12 días desde la transferencia tiene lugar la prueba de embarazo en sangre. En lo casos en los que el test sea positivo, transcurridos 20 días se realiza un control y la paciente podrá recibir el alta si no se observa ninguna anomalía.

El resto de embriones, en caso de que sean de buena calidad, se conservan por si más adelante la pareja decidiera tener un segundo bebé. Además, de esta forma, y gracias a la vitrificación, no será necesaria una nueva estimulación.