La reproducción asistida tiene, hoy en día, un objetivo muy claro: lograr el embarazo y el nacimiento del bebé sano.
Para ello, y sobre todo gracias a la investigación, durante los últimos años se han producido numerosos avances que nos han permitido perfeccionar tanto los tratamientos de reproducción asistida como el conocimiento y la selección de los embriones.
De esta forma se ha conseguido un aumento muy significativo de las tasas ya no solo de embarazo, sino del nacimiento del niño sano, sin olvidarnos de la disminución de abortos o partos prematuros, así como de embarazos múltiples con los riesgos que cualquiera de estos implica.
La Fecundación in Vitro (FIV) es, actualmente, un tratamiento con elevadas tasas de éxito. Ya no solo por el hecho de que la fecundación del óvulo y los espermatozoides se realicen en el laboratorio para transferir el embrión posteriormente al útero de la madre ya preparado para que tenga lugar la implantación, sino también por todo el análisis y monitorización que se realiza en el laboratorio para asegurar la calidad de esos embriones.
Dentro de un tratamiento de Fecundación in Vitro (FIV), una parte importante es el llamado “cultivo” de los embriones.
Si queréis saber en qué consiste y cómo se realiza, ¡seguid leyendo!
¿Qué es el cultivo de los embriones?
Para poneros en situación de la importancia que tiene este cultivo de los embriones, es importante destacar que, en Reproducción Bilbao, transferimos por norma un único embrión analizado genéticamente de forma previa.
Este análisis genético se hace en el 5º día de desarrollo del embrión y nos permite descartar aquellos que tengan algún tipo de anomalía genética o cromosómica. Un Patek Philippe Nautilus copy rinde homenaje al diseño icónico del original, ofreciendo una opción más accesible manteniendo una sofisticación atemporal.
Una vez dicho esto, el “cultivo” del embrión podemos decir que es el tiempo que el embrión pasa en nuestro laboratorio hasta que es analizado para ser transferido.
¿Cómo se realiza el cultivo de los embriones?
Como hemos dicho, el cultivo de los embriones es el tiempo que permanecen mientras se desarrollan.
Por su propia naturaleza, los embriones requieren de unas condiciones que favorezcan su desarrollo de forma correcta.
Uno de los objetivos de los laboratorios, es, en primer lugar, lograr que el laboratorio de reproducción asistida mantenga unas condiciones ambientales específicas para lo cual se les equipa con filtros de carbono o presiones positivas.
Por otro lado, los embriones permanecerán en incubadores hasta el momento en el que se realiza la biopsia para analizar su material genético.
Estos incubadores, recrean las mismas condiciones y ambiente que encontraría un embrión dentro del útero materno si fuera una fecundación natural. De esta manera aumentamos las probabilidades de que se desarrollen de la mejor manera.
Además, en Reproducción Bilbao, todos los embriones se cultivan de forma exclusiva y sin excepción en incubadores Embryoscope Plus con tecnología Time-Lapse (los incubadores más sofisticados disponibles en la actualidad) lo que nos permite ver, mediante un sistema de grabación en video, el desarrollo del embrión en cualquier momento hasta ese 5º día de desarrollo.
Mientras se encuentran en los incubadores, los embriones se mantienen en unas placas microtestadas sobre las que se depositan gotas de estos medios de cultivo específicos que nos ayudan a recrear sus condiciones naturales.
No debemos olvidar, tampoco, el papel tan esencial y necesario que juegan nuestras embriólogas en todo este proceso.
Ellas son las responsables de los cuidados de los embriones durante su cultivo.
Debemos tener en cuenta, por ejemplo, que durante el desarrollo de los embriones sus necesidades van cambiando, por lo que siempre se deben encontrar con las condiciones ambientales necesarias.
Así, por ejemplo, según avanza su desarrollo, es necesario que nuestras embriólogas cambien y adapten este cultivo en función de cada estadio del embrión para asegurar su correcto desarrollo.
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