Las contracciones son uno de los signos que nos pueden indicar que el momento del parto se acerca de forma inminente.
Ahora bien, os podemos asegurar que no seréis las primeras a las que les puede entrar la duda cuando coincidan con los últimos días de embarazo sobre si esta vez se trata del momento de dar a luz o se trata de una falsa “alarma”.
¿Por qué decimos esto? Durante las semanas finales del embarazo, las contracciones son algo muy común y que se repiten con frecuencia.
En la mayoría de las ocasiones, estas contracciones son propias del último trimestre del embarazo y de la preparación de nuestro cuerpo para dar a luz, pero no una señal de que ha llegado el momento.
Es importante que las mujeres embarazadas sepan distinguir entre los distintos tipos de contracciones que su cuerpo puede sufrir para ayudarles a mantener la calma.
¿Qué os parece si hablamos de ellos con más profundidad y os explicamos cómo diferenciar las contracciones propias del embarazo y las contracciones del parto?
¿Qué son las contracciones?
Las contracciones son los movimientos propios del útero y que se producen durante el embarazo. Durante esta fase, el útero tiene tendencia a expandirse y crecer según avanza el embarazo.
Según se va acercando el momento del parto, es muy común que el útero comience a contraerse y relajarse. No debemos olvidar que se trata de un músculo más de nuestro cuerpo.
De hecho, a lo largo de nuestra vida, y aunque no las percibamos, se dan muchas situaciones en las que nuestro cuerpo realiza estas contracciones, por poner un ejemplo, durante el periodo que tenemos la menstruación para expulsar el sangrado.
¿Existen diferentes tipos de contracciones?
Como habéis visto, las contracciones son mucho más frecuentes de lo que podemos pensar, incluso fuera del embarazo.
No obstante, y para evitar posibles confusiones, hoy vamos a diferenciar entre dos tipos de contracciones: las llamadas contracciones de “Braxton Hicks”, que se producen de forma natural según avanza el embarazo, y las contracciones que nos indican que se acerca el parto.
- Contracciones de “Braxton Hicks”:
Este tipo de contracciones tienen un origen fisiológico. Por lo general, no se trata de contracciones dolorosas, aunque su repetición puede llegar a ser algo molesta o incómoda.
Es habitual que se muestren entre la semana 20 y 30 de gestación y vayan en aumento según avanza el embarazo, lo mismo que su intensidad. Es por ello que muchas veces se confunden con las contracciones propias del parto.
Se considera que estas contracciones favorecen la maduración del cuello del útero para facilitar la dilatación antes del parto.
En este caso, las contracciones propias del parto suelen ser bastante dolorosas y se producen de forma que van aumentando su frecuencia durante el tiempo. Pueden llegar a durar cerca de una hora.
Es recomendable que, cuando se produzca esta situación, nos pongamos en contacto con nuestro ginecólogo para avisarle de la situación y nos preparemos para la llegada de nuestro bebé.
¿Cómo puedo diferenciar ambos tipos de contracciones?
Cuando se acercan los últimos días de embarazo y sentimos contracciones, es lógico que nos entre cierta duda o nerviosismo. En especial en aquellas mujeres que van a dar a luz por primera vez.
Saber cuáles son sus diferencias, nos debe servir también para saber mantener la calma si se producen semanas antes de la fecha estimada para el parto y no caer en el error de pensar que se trata de un parto prematuro repentino.
Para que sepáis cuáles son a grandes rasgos las diferencias entre ambas, hemos preparado las siguientes diferencias:
- La diferencia más clara, y esto lo pueden decir quienes no son primerizas, la encontramos en la intensidad de las contracciones. Las de Braxton Hicks son mucho más suaves en comparación con las del parto, que son mucho más dolorosas y cuya intensidad va en aumento.
- Por otro lado, las contracciones de Braxton Hicks suelen ser bastante intermitentes y no siguen un patrón regular. Tienen una duración aproximada de entre 30 y 60 segundos y no suelen durar más de una hora. Sin embargo, las contracciones del parto suelen ser mucho más regulares y suelen aumentar su frecuencia por espacios cada vez más breves. Además, las contracciones Braxton Hicks, generalmente, ceden ante el reposo y los cambios de postura.
- La localización en la que percibimos las contracciones también pueden ayudarnos a saber diferenciarlas. Las contracciones de parto suelen sentirse hacia la espalda, el abdomen y la zona lumbar. Las de Braxton Hicks se localizan fundamentalmente en el abdomen y en la parte lateral y frontal del útero.
Al margen de las contracciones, ¿qué otros signos nos indican que estamos de parto?
Ahora que ya tenemos una idea de cómo diferenciar ambos tipos de contracciones, debemos saber que éstas no son el único signo que nos puede ayudar a saber que estamos de parto.
Aunque cada mujer puede tener unas sensaciones o manifestar unos signos distintos, los más indicativos de que la espera a los 9 meses de embarazo llega a su fin, son los siguientes:
- Rotura de la bolsa amniótica: es lo que conocemos como “romper aguas”. Se produce cuando la bolsa que recoge el líquido amniótico se rompe y deja que salga este líquido. Suele ser muy llamativo y una señal bastante definitiva.
- Dilatación cuello uterino: cuando comienza el parto, el cuello del útero comienza dilatarse de forma que “permite” el paso del bebé. Es necesario que los especialistas o las matronas evalúen el estado de la dilatación.
- Cambios en el moco cervical: según se acerca el parto, el moco cervical puede volverse más delgado, acuoso y rosado.
- Presión en la zona pélvica: es frecuente notar una presión en la pelvis y la parte baja del abdomen según se va preparando el bebé para su nacimiento.
No obstante, y a pesar de todo lo anterior, en caso de que tengáis cualquier clase de duda sobre si se ha adelantado el momento del parto, si las contracciones son algo fuera de lo normal o si efectivamente todas las señales nos indican que estáis de parto, siempre debéis poneros en contacto con vuestro ginecólogo de confianza y seguir al pie de la raya todas sus indicaciones.