Por el Comité Editorial de Reproducción Bilbao
El pasado 4 de diciembre, el profesor Gorka Barrenetxea ofreció una videoconferencia en la que abordó el dilema de la baja respuesta a la estimulación ovárica. En la videoconferencia, Barrenetxea enumeró las claves para entender este problema, que afecta a una población heterogénea, ya que las mujeres con este tipo de respuesta pobre no constituyen un grupo homogéneo.
La estimulación ovárica es la base del éxito de la reproducción asisitida: si los ovocitos son insuficientes, disminuyen las posibiilidades de gestación, lo que conlleva una menor eficiencia del tratamiento. De hecho, la baja respuesta a la estimulación ovárica constituye, junto al fallo de implantación, uno de los caballos de batalla más importantes de la reproducción asistida.
Actualmente, la reproducción asistida se basa en una estimulación ovárica mediante la que se pretende obtener un número de ovocitos adecuado para la consecución de un embarazo. Una respuesta ovárica pobre, con pocos ovocitos, se asocia a una disminución de las posibilidades gestacionales y, por lo tanto, a una menor eficiencia del tratamiento. Ante esta circunstancia, la cuestión clave es si disponemos de instrumentos para predecir tal baja respuesta.
Por lo general, la edad constituye el elemento clave en esta materia. La respuesta disminuye a medida que avanza la edad. Tenemos otros indicadores y otros parámetros, analíticos y ecográficos, que son predictores de baja respuesta pero no sirven como predictores de embarazo.
¿Qué debemos hacer cuando los ovarios de una paciente responden de manera insuficiente? La cuestión clave es determinar si la mujer ha de interrumpir o cambiar el tratamiento o si merece la pena seguir insistiendo. Y aquí, la edad vuelve a actuar como factor clave. Por ello, en el caso de las mujeres con más de 40 años y respuesta ovárica pobre (poca cantidad, asociada a mala calidad ovocitaria), se debe optar por otras opciones terapéuticas. Cuando la mujer es joven, pueden intentarse nuevas estimulaciones y valorar al tiempo el empleo de medidas que coadyuven en este empeño. Tales medidas son las explicitadas de forma pormenorizada en la videoconferencia.