Por Olivia de Prado y Edurne Martinez
En ocasiones llega el momento en que ciertas mujeres o parejas, tienen que tomar la decisión de recurrir a la donación de gametos. Existen diversos motivos que les llevan a este punto, algunos de ellos pueden ser: una enfermedad que les ha provocado esterilidad, no tener pareja, no disponer de reserva ovárica, gametos de poca calidad, fracasos repetidos con los propios gametos… Sean cual sean estos motivos, siempre es difícil tomar esta decisión.
A algunas personas, les resulta relativamente fácil tomar esta decisión, en cambio a otras les cuesta más hacerlo. No es mejor una situación que otra. Lo importante es el grado de afectación que conlleve tomar esta decisión.
Si te está resultando difícil, vamos a hablar de algunos miedos que te pueden estar bloqueando.
En este tipo de situaciones te pueden surgir un sinfín de dudas. Éstas son algunas a las que nos enfrentamos cada día en la consulta.
“¿Hasta cuándo seguir intentándolo con tus propios óvulos?”
Mi recomendación es que escuches al Especialista, nadie mejor que él te podrá guiar en este aspecto.
Generalmente los ginecólogos especialistas en Reproducción Asistida, no suelen recomendar realizar más de 4 intentos con la misma técnica. Porque a medida que pasa el tiempo, las probabilidades de éxito se reducen.
“Me da pena que no se parezca a mí, no tendrá mis ojos, mi nariz, ni mi boca…”
No tendrá tu aspecto físico, pero sí un parecido similar. ¿Sabías que se hace una selección de la persona donante acorde a tus rasgos? Se busca que la donante que tenga un fenotipo parecido al tuyo.
Recientemente, se han publicado varios artículos que muestran cómo la epigenética es, cuanto menos, importante en este aspecto.
Tal como reciente publicamos en un post anterior (Ver Post) , todas las vivencias de la madre durante el embarazo, lo que coma, lo que se ría, lo que duerma, el estrés, lo que respire, huela, beba… Absolutamente TODO se traduce en señales bioquímicas que modifican constantemente la expresión de los genes del feto, mediante mecanismos epigenéticos, para que éste se adapte lo mejor posible a las condiciones del medio ambiente en el que se desarrollará. Muchos de estos cambios epigenéticos se producen intrautero, cuando el embrión ya se encuentra en la cavidad endometrial. Se conoce que incluso factores como la alimentación o el estado emocional de la madre pueden producir este tipo de cambios en el genoma. La ciencia ya ha probado la existencia de ciertas moléculas de ARN materno que son capaces de interaccionar con el embrión y modificar la expresión genética de algunos genes embrionarios.
Por todo esto, sólo el hecho de gestarlo ya permite que ambos genomas, madre e hijo, comiencen a interaccionar y a modificarse el uno al otro.
“Pienso en la donante, en el tipo de vida que habrá llevado, si tiene salud, si es buena persona, y el motivo que le ha llevado a la donación…”
Las donantes de óvulos pasan por unas evaluaciones tanto físicas como psicológicas muy exhaustivas. Se les realizan pruebas médicas para evaluar la idoneidad para la donación, como serología completa, coagulación, grupo sanguíneo, cariotipo, y diferentes tipos de análisis genéticos, … Todas las donantes, son mujeres jóvenes y sanas.
Por otro lado, estas mujeres son sometidas a una evaluación psicológica en profundidad, basada tanto en test psicométricos, con una escala de sinceridad, que evita que la persona falsee las respuestas; además de una entrevista personal con el equipo psicológico.
Respecto a los motivos de la donación, éstos pueden variar, fundamentalmente lo hacen de manera altruista, porque tienen un caso cercano en el que se ha recurrido a la adopción de gametos, por ejemplo; aunque a veces también puede ser por motivos económicos.
“Me pregunto si me gustaría conocer a la donante y si en un futuro mi hijo la querrá conocer”.
En relación a este punto y según marca la ley, la donación es anónima y los datos de identidad de la donante son custodiados en el secreto más estricto.
Los niños que nazcan de dicha donación tienen derecho a obtener información general de los donantes que no incluya su identidad. Los receptores de gametos tienen el mismo derecho. Sólo se podrá revelar la identidad del donante, sin que en ningún caso implique determinación legal de filiación, y en circunstancias extraordinarias que impliquen peligro para la vida del hijo.
Los centros autorizados y el Registro nacional velan para que de una misma donante no nazcan más de 6 hijos en territorio nacional.
“He llegado a pensar si lo voy a querer, porque no es genéticamente igual a mí. ¿Y si llegado el momento lo rechazo?
Te puedo decir, que no conozco personalmente ningún caso de ninguna madre que haya rechazado a su bebé después de pasar por reproducción asistida. Según nuestra experiencia, las mujeres que tienen descendencia con donación de óvulos, son las que más repiten y vuelven a por un segundo hijo. Lo que demuestra que la experiencia no ha sido tan mala, ¿no crees?
No pierdas de vista tu objetivo, tu hijo. Te garantizo que todos esos miedos desaparecen cuando tengas a tu bebé en tus brazos.
Si aún estás en el camino, te mando todo mi apoyo para continúes tu búsqueda. Si tienes cualquier duda, consulta con el equipo psicológico de Reproducción Bilbao.
Olivia de Prado es Psicóloga de Reproducción Bilbao.
Edurne Martínez es Directora del laboratorio de embriología de Reproducción Bilbao.