Por el Comité Editorial de Reproducción Bilbao
Durante la primera semana de julio tuvo lugar la 37º edición del congreso organizado por la European Society of Human Reproduction and Embryology (ESHRE). Para los que no la conozcáis, es una de las asociaciones más importante del mundo en materia de Reproducción Asistida y la más grande en Europa, y su congreso anual el que mayor número de especialistas en medicina reproductiva congrega en el mundo.
Para que os hagáis una idea de su importancia, parte de las recomendaciones que hemos seguido todas las clínicas de infertilidad, han sido seguiendo sus directrices junto a las disposiciones del Gobierno.
Este año, por primera vez, y debido a las medidas de seguridad para evitar la propagación del virus, el congreso se ha contado con la peculiaridad de haberse realizado de forma de forma virtual.
Para Reproducción Bilbao, la participación en este congreso ha sido un motivo de éxito. Cada año se presentan multitud de comunicación y posters en el congreso, siendo el porcentaje de admisión muy bajo. En este sentido, nuestra comunicación “COVID-19 among assisted reproduction patients in Spain. What should we do to stop the spread of infection” fue una de las seleccionadas para ser presentadas en el congreso, lo que supone todo un motivo enhorabuena y constatar que los estudios que hemos realizado sobre las medidas que se deben aplicar en las clínicas son las correctas.
Nuestra comunicación ha sido el resumen del estudio que hemos llevado a cabo desde Reproducción Bilbao sobre 194 pacientes de la clínica y 19 miembros de nuestro equipo entre los días 4 y 18 de mayo. Para realizar el estudio, hemos realizado un doble test a las pacientes que han acudido a la clínica para realizarse bien una punción ovárica o una transferencia, aplicando tanto el test PCR como el test para determinar su serología. Del mismo modo, este doble test se ha aplicado a todas las parejas de nuestras pacientes.
De la muestra que seleccionamos, es interesante destacar que el 30,4% de las mismas permaneció confinada durante el estado de alarma, y que casi otro 30% realizó teletrabajo durante todo este periodo.
Del total de la muestra, 189 pacientes fueron asintomáticas, mostrando dos ellas cierta determinación serológica una vez realizada la prueba en sangre y ninguna dio positivo en el PCR. Además, 8 confirmaron que en su entorno cercano si hubo casos de coronavirus y sólo una tuvo opción de realizarse el test una vez notificado el contagio.
Por lo tanto, la conclusión de nuestro estudio tal y como lo presentamos fue la conveniencia de chequear, con respecto a COVID19, a las pacientes y sus parejas más allá de la evaluación de la sintomatología (teniendo en cuenta el porcentaje de asintomáticos transmisores) para estar totalmente seguros de que no existe el contagio.