Por el Comité Editorial de Reproducción Bilbao
Cuando una mujer ayuda a otra a conseguir su sueño
La evolución de los procedimientos basados en la fecundación in vitro (FIV) durante los últimos años ha permitido que muchas mujeres y parejas hayan cumplido el sueño de conseguir un embarazo. Los avances tecnológicos, centrados fundamentalmente en el laboratorio de embriología (vitrificación ovocitaria y embrionaria, utilización de incubadores de video-time-lapse, la selección embrionaria con criterios genéticos), ayudan a conseguir el objetivo de conseguir esa ansiada gestación de la forma más confortable y rápida posible.
Sin embargo, y debido fundamentalmente al retraso en la maternidad que estamos viviendo durante los últimos años, no siempre es factible disponer de embriones de suficiente calidad o que superen las diferentes fases de su desarrollo como para que se implanten en el útero y se desarrolle finalmente un embarazo.
Es por ello que, a veces, la única forma de alcanzar esa meta es mediante el recurso a óvulos donados por otras mujeres. La donación de óvulos es un procedimiento que se encuentra estrictamente regulado por ley y exige, entre otras cosas, unos pormenorizados exámenes médicos, ginecológicos, psicológicos e incluso genéticos de la candidata. Las tasas de éxito, medidas no sólo en la posibilidad de conseguir un embarazo sino, sobre todo, en el nivel de satisfacción de la mujer que ha tenido un niño o una niña gracias al tratamiento, son las más altas dentro del campo de la medicina reproductiva.
De cualquier forma, el acto altruista de muchas mujeres permite a otras conseguir el embarazo que no sería posible de otra forma.