Por el Comité Editorial de Reproducción Bilbao
Cada vez retrasamos más el momento de tener hijos. La edad media a la que una madre tiene su primer hijos en España es, según datos del Instituto Nacional de
Estadística, de 34 años. Por una parte, las dificultades de compatibilizar la maternidad con un desarrollo profesional y, por otra, el hecho de que parece que la reproducción asistida podrá solucionar cualquier dificultad en el futuro. (a la luz del marketing que a diario tiene la mujer ante sí). Estos dos hechos combinados hacen que cada vez más mujeres y parejas acudan efectivamente a un centro de reproducción asistida, sea este público o privado, pero lo hagan tarde.
Sin embargo, hay dos hechos que debemos dejar claros. La reproducción asistida tiene excelentes resultados acumulados. Esto es, consigue embarazos en muchas mujeres. Pero, no siempre lo hace al primer intento. Es más, la mayoría de las veces requieren varios intentos con el desgaste físico, emocional y económico que ello supone.
Y, además, no compensa de forma completa la pérdida de fertilidad que tiene lugar con la edad. La pérdida de fertilidad de una mujer entre los 30 y 35 años es del 10% y la reproducción asistida (considerando diferentes procedimientos) consigue compensar tal pérdida en un 4% (algo menos de la mitad). Pero más aún: la pérdida de fertilidad entre los 35 y 40 años es de un 25% y la reproducción asistida no llega a recuperar un tercio de tal pérdida. Por tanto, las mujeres y parejas han de saber que la reproducción asistida no es capaz de compensar “del todo” la pérdida de capacidad fértil que acontece con la edad.
Por tanto, si se desea tener hijos, se ha de empezar cuanto antes. Si no se consiguen mediante reproducción natural, es aconsejable acudir a centros acreditados (por experiencia y resultados) cuanto antes.