Conocer el sexo del bebé es un momento lleno de emoción para los futuros padres. De hecho, seguro que todos hemos visto como incluso se comienzan a realizar auténticas fiestas para conocer el sexo del bebé que se convierten en acontecimientos familiares únicos.
Sea como sea, lo cierto es que saber si el bebé va a ser niño o niña, junto a la ilusión y emoción, la respuesta a tantas conversaciones que, seguro, que han tenido sus padres imaginando su futuro, es muy importante para empezar a planificar cómo será su llegada al mundo.
Como os podéis imaginar, es muy frecuente que los pacientes nos pregunten casi desde la primera ecografía si es posible saber el sexo del bebé.
Es cierto que, durante las primeras semanas de embarazo, el bebé comienza a desarrollarse con mucha rapidez y es posible que en las ecografías empecemos a ver sus primeros rasgos y como va formándose.
Para conocer el sexo del bebé tendremos que esperar un poquito más, hasta que sea posible determinar si el bebé tendrá los cromosomas XX, en el caso de que sea niña, o los XY si es niño.
¿Permite la selección genética de los embriones como parte de un tratamiento de Fecundación in Vitro (FIV) conocer el sexo del bebé?
Algo que debemos destacar, al menos para las parejas que deciden someterse a un tratamiento de reproducción asistida en Reproducción Bilbao es que, de forma generalizada en todos nuestros tratamientos, realizamos la selección genética de los embriones que serán transferidos para aumentar así las opciones de lograr el embarazo y el nacimiento del bebé.
Esta prueba, que recibe el nombre de Test Genético Preimplantacional, nos permite entre otras cosas saber si existe algún problema cromosómico en el embrión (si hay algún cromosoma extra o falta de alguno) por lo que también obtendremos información sobre si el embrión es de sexo masculino o femenino.
¿Significa esto que se puede elegir el sexo del bebé de los tratamientos de reproducción asistida?
Una pregunta que nos hacen mucho los pacientes en la consulta de reproducción asistida, es si podemos elegir el sexo del bebé antes de ser transferido al útero.
La ley actual en España no permite la selección de sexo en los embriones por razones personales o sociales. Es decir, por preferencia de niño o niña, o casos en los que ya se tienen un hijo o hija y se busca tener “la parejita”.
Sin embargo, la ley si permite esta selección de sexo de los embriones cuando se hace con el objetivo de prevenir determinadas enfermedades genéticas que están ligadas al propio sexo del bebé y que pueden aparecer por diferentes mutaciones genéticas de las que son portadores los progenitores.
No obstante, y el base a lo anterior, es cierto que al realizar el análisis genético de los embriones podemos conocer su sexo, algo que nunca se comunica a la paciente hasta después de dar positivo en la prueba de embarazo y tras haberlo consultarlo con el genetista.
¿Qué pruebas se pueden realizar de forma habitual para conocer el sexo del bebé?
La forma de la barriga o los cambios en la forma de la cara de la madre, antojos, náuseas y dolor de cabeza… Si hablamos de conocer el sexo del bebé podemos adentrarnos en todo un mundo de mitos y remedios casi ancestrales que predicen cuál va a ser el sexo del futuro bebé en caso de que no saberlo.
Sin entrar a decir si son ciertos o no, actualmente la ciencia y la tecnología nos permiten conocer si el bebé será niño o niña, conocer su desarrollo e, incluso en el caso de los test prenatales, descartar que el bebé padezca ciertos tipos de enfermedades cromosómicas.
Así pues, las pruebas más comunes que se realizan para conocer el sexo del bebé son:
- Ecografía: se trata de la prueba más frecuente, además de ser un método no invasivo y seguro. Por lo general, la ecografía suele realizarse sobre la semana 20 de embarazo, momento en el que ya se puede ver con certeza si el bebé será un niño o una niña.
- Test prenatales no invasivos: esta clase de pruebas se realizan a través de un sencillo análisis de sangre materna, por lo estamos ante un método no invasivo tanto para la madre como para el bebé.
La muestra de sangre materna, analizada en laboratorios especializados, no solo permite conocer el sexo del bebé, también descartar la presencia de anomalías cromosómicas como el síndrome de Down o el síndrome de Edwards. Los test prenatales no invasivos pueden realizarse a partir de la semana 10 de embarazo.
- Amniocentesis: existen otras pruebas como la amniocentesis que también nos permiten conocer el sexo del bebé. En este caso, estamos ante una prueba invasiva, es decir, que puede poner en riesgo el embarazo, y que solo se recomienda cuando exista la sospecha de que el bebé puede padecer alteraciones genéticas.
¿Nacen más niños o niñas?
En cuanto al sexo de los recién nacidos lo cierto es que nos encontramos con una realidad muy pareja.
Si nos remitimos a los últimos datos publicados por el INE (2022) del total de los niños nacidos en España (339.805) ese año, el 51,6% serían niños y un 48,4% niñas.
Los datos recogidos en Euskadi, del total de las provincias de Álava, Guipúzcoa y Bizkaia, hablan de porcentajes muy similares con un total de 7.141 niños, lo que suponen un 51,4%, y 6.745 niñas, equivalentes al 48,6% de los recién nacidos, siempre según datos del INE.