Los tratamientos para lograr el embarazo, en la mayoría de las ocasiones suponen un viaje emocional y físico realmente exigente para las mujeres.
Como hemos hablado en otras ocasiones, es completamente normal que vivamos todo un carrusel de emociones a lo largo del proceso que nos lleven desde la ilusión más increíble hasta momentos en los que pueden aparecer el estrés o la ansiedad.
A pesar de que los tratamientos de reproducción asistida, especialmente los de Fecundación in Vitro (FIV), ofrecen actualmente muy buenas tasas de embarazo, gracias a la investigación constante que hay detrás y a factores como el perfeccionamiento en la selección de los embriones a transferir, es cierto que no siempre se logra el embarazo de la paciente o no siempre es posible en una primera, segunda o tercera transferencia y eso es algo que la paciente debe entender y para lo que debemos estar siempre preparados en las clínicas para darle todo el apoyo emocional que necesita en esos momentos.
A continuación, vamos a explicar los motivos por los que puede fallar una transferencia embrionaria y el tiempo que debe transcurrir hasta poder continuar con el tratamiento.
¿Por qué puede fallar la transferencia del embrión en un tratamiento de Fecundación in Vitro?
En Reproducción Bilbao siempre recomendamos a las parejas que recurren a nosotros realizar, en primer lugar, un estudio de su fertilidad a ambos miembros de la pareja, si es el caso, o individualizado en caso de que se trate de una mujer que busca su embarazo sin tener pareja.
Este estudio nos permite tener una primera idea o un primer diagnóstico de los posibles problemas que impiden la consecución o el desarrollo del embarazo y poder establecer un diagnóstico mucho más personalizado y concreto que nos ayude a lograr el embarazo y el nacimiento del bebé sano en el menor tiempo y con el menor desgaste para la paciente.
Si hablamos de las principales causas que pueden dar lugar a este fallo en la transferencia, los motivos que encontramos con más frecuencia son los siguientes:
- Edad de la paciente: la edad es un factor crucial en el caso de las mujeres. Como solemos insistir, según avanza su edad, la cantidad de óvulos que produce cada mes, y lo que es más importante, la calidad de estos óvulos comienza a ser menor, por lo que, a partir de cierta edad, alrededor de los 40 años, se complica lograr el embarazo con óvulos propios incluso a través de un tratamiento de Fecundación in Vitro.
- Baja calidad de óvulos y semen: la edad no es el único condicionante que puede derivar en una mala calidad de los óvulos de una mujer. Son muchos los factores que pueden dar lugar a ello, desde factores propiamente biológicos y genéticos, malos hábitos de vida, un exceso de peso, una época de estrés prolongado o algún tipo de intervención previa que pueda afectar a la producción de los óvulos, por poner algunos ejemplos.
En el caso de los hombres, una baja calidad espermática, puede provocar de igual forma que la implantación del embrión después de la transferencia no tenga lugar.
- Factores inmunológicos: nuestro sistema inmunológico tiene mucho que ver con la viabilidad del embarazo. Podemos decir que el organismo de las mujeres desarrolla cierto mecanismo inmunológico que ayuda en la implantación del embrión. Sin embargo, si este sistema de defensa falla, es cuando se produce la pérdida.
- Malformaciones uterinas: uno de los motivos que detectamos con mayor frecuencia reside en malformaciones en el propio útero o, incluso, en la detección de miomas. Debemos saber que cualquier elemento que altere la morfología propia del útero puede dificultar el desarrollo del embarazo.
- Factores genéticos incompatibles en la pareja: todas las personas somos portadoras de algún tipo de mutación genética. Sin embargo, se dan los casos en los que esas alteraciones entre los dos miembros de la pareja sean incompatibles y afectan en sus opciones de lograr el embarazo.
¿Cuánto tiempo esperar antes de intentar otra transferencia en un tratamiento de Fecundación in Vitro?
La respuesta a esta pregunta varía en función de cada paciente.
En función de los hallazgos del ciclo fallido, puede realizarse un siguiente tratamiento de forma inmediata o, en ocasiones, es pertinente realizar alguna prueba adicional que nos ayude a conseguir el éxito deseado en un intento ulterior.
Por último, desde Reproducción Bilbao consideramos que el factor emocional es igualmente importante en la paciente. Tras un resultado negativo debe asimilar y entender los motivos y sentirse preparada para iniciar una nueva transferencia.
La importancia del apoyo emocional cuando una transferencia es negativa
En Reproducción Bilbao siempre buscamos ser lo más honestos y claros que podamos con nuestras pacientes.
Es importante que entiendan cómo es un tratamiento, en este caso de Fecundación in Vitro y como, por ejemplo, en la segunda y tercera transferencia aumentan las opciones de lograr el embarazo y, sobre, por qué sucede esto.
A pesar de esto, es totalmente normal que aparezca un sentimiento de fracaso, de decepción o tristeza, incluso a veces de cierta culpabilidad.
Entender y saber manejar estos sentimientos ayudarán, y mucho, a retomar la siguiente transferencia con la misma ilusión y convencimiento que la anterior.
Nosotros siempre recomendamos a nuestras pacientes hablar abiertamente de ello, ya sea con su pareja, con amigos y familias o con otras mujeres que hayan pasado por su misma situación.
En Reproducción Bilbao, además, contamos con una Unidad de Apoyo Psicológico preparada para escucharos y acompañaros en todo momento, y para trabajar juntas en la gestión de estos sentimientos de manera que afrontemos la próxima transferencia con el mayor optimismo e ilusión.
