Uno de los grandes tópicos o mitos relacionados con la infertilidad es que ésta afecta en mayor medida a las mujeres.
Puede que, bien fuera por algún tabú o por la relación innegable entre las mujeres y el embarazo, lo cierto es que este concepto ha perdurado durante mucho tiempo rodeando a los casos de infertilidad.
La realidad, hoy en día, es muy diferente. Podemos decir que en los casos que tratamos a diario en las consultas, vemos como se equiparan totalmente los que diagnosticamos el problema en el factor masculino como en los que el problema con la fertilidad se diagnostica en las mujeres.
En nuestro nuevo blog, vamos a analizar los principales problemas que afectan a la fertilidad masculina.
¿Qué factores son los causantes de la infertilidad masculina?
Como hemos mencionado, actualmente, el número de casos de infertilidad masculina no dista de los que atribuimos el problema al factor femenino.
En el caso de los hombres, múltiples estudios certifican que existe una relación directa entre los estilos de vida adquiridos, así como factores como la exposición ambiental o la contaminación.
Así pues, la falta de hábitos saludables, la obesidad, el tabaquismo y el consumo continuo de alcohol son factores que afectan de una forma directa en la calidad de los espermatozoides.
Desde un punto de vista científico, los principales factores que propician la infertilidad en el caso de los hombres, son los siguientes:
- Problemas en la producción de las hormonas masculinas que regulan el correcto desarrollo de los órganos sexuales masculinos.
- Patologías localizadas en los testículos, ya sea por motivos genéticos o adquiridos, y que impiden o dificultan la producción de espermatozoides.
- Obstrucciones en las vías que conducen a los espermatozoides hasta la uretra.
- Alteraciones en los espermatozoides, ya sea en su concentración, morfología o movilidad.
¿Es la edad del hombre un factor determinante en la calidad del semen?
Muchas veces incidimos en la importancia que la edad tiene en las opciones de lograr el embarazo para las mujeres. Sabemos que, según avanza la edad, por lo general tanto la calidad como la cantidad de óvulos que se producen en cada ciclo comienzan a descender.
En el caso de los hombres, es cierto que su edad fértil, por así llamarlo, es más longeva que en el caso de las mujeres, aunque no está exento de que, a edades más avanzadas, la calidad del semen se vea también afectada, aumentando el riesgo de que los espermatozoides presenten algún tipo de anomalía genética o cromosómica, como la fragmentación de su ADN, y que impidan tenga lugar el embarazo.
¿Qué opciones reproductivas tienen las parejas en las que se detecta infertilidad masculina?
Ya habéis visto que parte de los problemas que pueden afectar a la fertilidad de los hombres son causas relacionadas con su estilo de vida. Por lo tanto, un primer punto pasa por cambiar esas malas prácticas y evaluar si ha habido posibilidad de aumentar la calidad de los espermatozoides.
Esto no siempre es posible. En los casos en los que la calidad seminal sigue siendo mala, o el resultado del seminograma indica este nivel de calidad desde un primer momento, la única solución que encontramos es que la pareja inicie un tratamiento de reproducción asistida.
En este caso, es importante que ambos miembros de la pareja se someten a las pruebas necesarias. Conocer el estado de la fertilidad de la mujer también es importante para determinar el tratamiento más adecuado.
En todos los tratamientos se capacitará una muestra de semen, es decir, se preparará y se seleccionarán los embriones más adecuados para realizar los tratamientos. Los tratamientos más indicados son la Inseminación Artificial y la Fecundación in Vitro:
- Inseminación Artificial (IA): solo se pone en práctica en casos de infertilidad leve. Para ello, una vez seleccionada la muestra de semen, se introduce mediante una cánula en el útero a la espera de que se fecunde el óvulo.
- Fecundación in Vitro (FIV): en este caso, la fecundación del óvulo y el espermatozoide se realiza en nuestros laboratorios. Es un proceso más complejo y requiere que la mujer también se prepare mediante medicación para la extracción de los óvulos. Las tasas de éxito también son mucho mayores que en la Inseminación Artificial.
Aquí también encontramos la ICSI (Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides), muy similar a la Fecundación in Vitro, pero en la que el espermatozoide es introducido directamente en el óvulo por nuestros embriólogos favoreciendo más aún la fecundación.
¿Es posible prevenir la infertilidad en el caso de los hombres?
Si hablamos de infertilidad masculina, hay una realidad y es que los hábitos y el estilo de vida, condicionan de una forma notable la calidad del semen. En este caso, entonces, de cara a la búsqueda del embarazo es cierto que es conveniente intentar mejorar este aspecto como cambiar nuestros hábitos por unos más saludables para tener más opciones de lograr el embarazo.
No obstante, siempre hay que tener presente que, cuando han transcurrido 12 meses manteniendo relaciones sin protección y sin lograr el embarazo, 6 meses en el caso de que alguno o los dos miembros de la pareja superen los 38 años o presenten abortos previos, es conveniente ponerse en manos de un especialista para diagnosticar cuál es el problema que impide que la pareja logre el embarazo.
