Cómo montar un laboratorio de Fecundación in vitro – Por María De Las Heras y Edurne Martínez
La fecundación in vitro (FIV) permite reproducir en un laboratorio lo que ocurre de forma natural en el útero de la mujer. Por ello, es un componente clave para el éxito de un programa de Reproducción Asistida. Tanto la localización y el diseño del laboratorio como el equipamiento y material fungible utilizados son de vital importancia para los estrictos requerimientos de los gametos y embriones cultivados in vitro.
El laboratorio de FIV presenta los mismos requerimientos de esterilidad que un quirófano, por lo tanto, estará equipado con filtros de aire, presión positiva y sólo podra acceder a él el personal autorizado con la indumentaria adecuada. Se han de poder mantener estables las condicones de cultivo (temperatura, CO2 y luz), para lo cual se lleva a cabo una monitorización diaria de las mismas.
Antes de poner en marcha un laboratorio de FIV, hay que asegurar que se han conseguido las condiciones de esterilidad y estabilidad requeridas, para lo cual se realiza,entre otros procedimientos, un test con embriones de ratón antes de comenzar los tratamientos reales. Los embriones se cultivan en las mismas condiciones que las que se utilizaran más adelante para las pacientes y sólo se dará el visto bueno si se ve un adecuado desarrollo embrionario hasta estadio de blastocisto. Ningún laboratorio debería comenzar su actividad sin este test previo. Del mismo modo, es exigible que todos los laboratorios verifiquen mediante embriones de ratón con cierta periodicidad el mantenimiento de una adecuadas condiciones.
Tanto la ley de Reproducción Asistida (Ley 14/2006), como las diferentes sociedades científicas españolas (ASEBIR, SEF) y europeas (ESHRE) han desarrollado documentos que recogen las recomendaciones para el correcto funcionamiento de un laboratorio de fecundación in vitro, no sólo teniendo en cuenta las caracterisitcas físicas de los mismos sino también los requerimientos humanos y metodología de trabajo. El personal de un laboratorio de FIV ha de ser especializado y simpre proporcionado al volumen de trabajo para minimizar los riesgos de error. Es muy importante la formación continuada de personal para poder ofrecer a la paciente los últimos avances en el campo de la reproducción asistida y se han de realizar controles de calidad periodicos, no sólo de de las instalaciones sino también del personal, para asegurar la correcta manipulación del material biólogico y consensuar criteiros entre todo el personal.