Cuando se habla de fertilidad, sabemos que la edad es un factor determinante.
En el caso de las mujeres, es importante entender que, según avanza su edad, la cantidad de óvulos que quedan en su “reserva ovárica” comienza a descender, lo mismo que la calidad de esos mismos óvulos. Esto es así hasta alcanzar la menopausia, momento en el que la mujer deja de producir óvulos y, por lo tanto, cesa la etapa fértil de su vida.
Si hablamos de los hombres, los estudios nos indican que la calidad de su semen también se ve comprometida por el paso de los años, aunque en menor medida que las mujeres.
En este sentido, ¿existe también una menopausia masculina? ¿Deja el hombre de ser fértil en alguna etapa de su vida relacionada con su edad?
Os lo contamos.
¿Cómo influye la edad en la fertilidad masculina?
Como hemos mencionado, la edad también es un factor que puede condicionar la fertilidad del hombre.
En este caso, y a diferencia de las mujeres que sí experimentan el fin de su fertilidad con la llegada de la menopausia, los hombres no tienen este fin total de su capacidad reproductiva. Sin embargo, con el paso de los años, la calidad del esperma se ve afectada.
Si hablamos de los principales cambios que identificamos en la calidad del semen y, por tanto, en las opciones de lograr la fecundación de los óvulos con sus propios espermatozoides debemos mencionar:
- Disminución en la cantidad y movilidad de los espermatozoides.
- Mayor fragmentación del ADN de los espermatozoides y con ello un aumento del riesgo de problemas genéticos en el embrión si llega a darse.
Al margen, con los años se producen alteraciones o cambios en la producción de la testosterona lo que, entre otras, también puede afectar a su función y deseo sexual.
¿Existe la menopausia masculina?
Aunque, como hemos visto, la edad también tiene su influencia en la fertilidad masculina, lo cierto es que la andropausia, lo que se conoce como menopausia masculina, no es igual ni comparable a los cambios que la menopausia provoca en la mujer.
En el caso de los hombres esta andropausia no conlleva la interrupción de la producción hormonal ni de su fertilidad de manera absoluta.
Sin embargo, con la edad, los niveles de testosterona sí que disminuyen de forma progresiva, lo que puede conllevar los siguientes síntomas para el hombre:
- Pérdida de energía y fatiga.
- Disminución de la libido.
- Cambios en el estado de ánimo.
- Problemas de erección.
A pesar de estos cambios, debemos decir que la mayoría de los hombres siguen siendo fértiles incluso en edades avanzadas, aunque con una menor capacidad reproductiva.
¿Es posible hacer frente a la andropausia?
La fertilidad en el caso de los hombres suele estar muy relacionada con su estilo de vida, más allá de que haya sufrido algún problema médico o intervención quirúrgica, por ejemplo, que impidan la producción de esperma o algún otro problema relacionado.
Por tanto, muchas veces un simple cambio en los hábitos puede hacer que la fertilidad masculina mejore en un plazo relativo de tiempo.
Al margen, y relacionado con la pérdida de testosterona, actualmente encontramos tratamientos de reemplazo en el caso de presentar una deficiencia manifiesta de testosterona.
Por último, si el hombre y su pareja se encuentran inmersos en un tratamiento de reproducción asistida para lograr el embarazo, técnicas como la Fecundación in Vitro (FIV) o la Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI) puede ayudar a cumplir con su deseo de formar una familia o lograr un nuevo embarazo en el caso de que ya tuvieran descendencia.
¿Cuáles son los principales factores que influyen en la infertilidad masculina?
Como hemos dicho, una parte importante de los problemas de infertilidad asociados a los hombres están vinculada a los hábitos de vida.
En los hombres, sabemos que factores como una alimentación inadecuada, la obesidad, el tabaquismo o el consumo excesivo de alcohol pueden influir negativamente en la calidad de los espermatozoides.
Además, cada vez encontramos más estudios que muestran una relación directa entre la exposición a la contaminación o a metales pesados con una disminución en la calidad de los mismos.
No obstante, en lo que respecta a la edad, su impacto no es tan determinante como en las mujeres. Aun así, con el paso del tiempo, aumenta el riesgo de que los espermatozoides presenten alteraciones genéticas.
Desde un enfoque médico, los factores más frecuentes que contribuyen a la infertilidad masculina incluyen:
- Problemas en la producción de hormonas masculinas, esenciales para el correcto desarrollo de los órganos sexuales.
- Patologías testiculares, tanto genéticas como adquiridas, que dificultan o impiden la producción de espermatozoides.
- Obstrucciones en las vías que transportan los espermatozoides hasta la uretra.
- Alteraciones en los espermatozoides, ya sea en su concentración, morfología o movilidad.