Los embarazos de las mujeres con diabetes se consideran en muchas ocasiones de riesgo. Es fundamental que los niveles de azúcar se controlen durante el embarazo para evitar problemas que puedan afectar tanto a la madre como el bebé.
Pero, ¿afecta la diabetes también a las opciones de embarazo de las mujeres? ¿Puede perjudicar también la calidad del semen en el caso de los hombres?
Es cierto que la diabetes no es equivalente a que existan problemas de fertilidad. Sin embargo, es cierto que es una patología que debe estar bajo control en todo momento ya que en caso contrario puede producir alteraciones en el ciclo menstrual con lo que,sí se pueden ver afectadas las posibilidades de embarazo de forma natural, incluso en edades tempranas.
¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una enfermedad que se manifiesta cuando nuestro cuerpo presenta niveles elevados de glucosa en sangre. En la diabetes tipo I, tal elevación es consecuencia de una producción insuficiente de insulina por parte de unas células especiales localizadas en el páncreas. Este tipo de diabetes puede manifestarse en gente joven y suele requerir la administración exógena de insulina.
En la diabetes tipo II, el problema radica en que la insulina producida no ejerce su función de forma adecuada en el cuerpo y, por tanto, se elevan los niveles de azúcar en sangre. Este tipo de diabetes aparece, en general, en edades más tardías y puede ser tratada con antidiabéticos orales, aunque, en ocasiones, también requiere la administración de insulina.
Cuando la diabetes se diagnostica durante el embarazo, hablamos de diabetes gestacional. Esta enfermedad ocurre en embarazadas con cierta predisposición genética y es debida a la capacidad “diabetógena” de algunas hormonas producidas durante la gestación.
¿Cuál es la relación entre diabetes e infertilidad?
Una diabetes adecuadamente controlada puede no afectar a la fertilidad de las mujeres. Pero, no infrecuentemente, en algunas ocasiones, no existe un adecuado control y ello puede relacionarse con la capacidad fértil de la mujer.
Ciertas situaciones relacionadas con una mala utilización de la insulina, como ocurre en la diabetes tipo II, por parte del organismo se relacionan con alteraciones de la ovulación. Habitualmente, el cuadro incluye obesidad, alteraciones en el ciclo menstrual como falta de regla o retraso en la misma. Todo ello en un cuadro que se ha incluido en el llamado síndrome de ovario poliquístico. Aunque la característica principal de este cuadro es la falta de ovulación (con la consiguiente dificultad obvia para conseguir un embarazo mediante reproducción natural) lo cierto es que el origen del problema es la mala utilización de la insulina siendo la anovulación una consecuencia de ello.
En el caso de los hombres, una diabetes mal controlada se asocia con una disminución de la calidad y cantidad del esperma, trastornos de la eyaculación e, incluso, disfunción eréctil.
Diabetes y reproducción asistida
Si una mujer diabética ha de recurrir a la reproducción asistida, ha de saber que las tasas de éxito son comparables a las que no padecen la enfermedad, siempre que ésta esté perfectamente controlada.
Una vez embarazada, el control gestacional ha de estar coordinado entre especialistas en ginecología y endocrinología. Un inadecuado control de la diabetes previo al embarazo puede asociarse a malformaciones. Un inadecuado control durante el embarazo puede asociarse con bebés macrosómicos (demasiado grandes) o a una producción excesiva de líquido amniótico, entre otras complicaciones.
Una vez más, los controles y cuidados deben realizarse de forma exhaustiva durante todo el embarazo.
Transferencia de un solo embrión
Los embarazos múltiples, ya sean de forma natural o a través de la reproducción asistida, siempre conllevan riesgos tanto para los bebés como la futura madre.
En los casos de mujeres con diabetes, y como hemos visto, los embarazos ya son de por sí de riesgo, por lo que el embarazo múltiple puede agravar la situación.
En este sentido, en los casos de parejas o mujeres que recurren a la reproducción asistida, es más recomendable todavía la transferencia de un único embrión previamente seleccionado después de realizar un estudio genético para descartar aquellos que presenten cualquier tipo de anomalía cromosómica.
De esta forma aumentamos las opciones de lograr la implantación y correcto desarrollo del embarazo y evitamos los riesgos asociados a los embarazos múltiples.
En Reproducción Bilbao, realizamos de forma sistemática en todos nuestros tratamientos el análisis y selección de los embriones mejor capacitados y apostamos por la transferencia de un solo embrión en cada ciclo.
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