Por el Dr. Julen Barrenetxea Arrinda
¿Es mala la exposición al sol durante el embarazo?
Durante el verano se debe evitar la exposición al sol en las franjas centrales del día, y de hacerlo usar siempre protección solar. Esta es una recomendación dirigida a la población general y no solo para el embarazo. Pero la exposición moderada al sol no resulta perjudicial para el embarazo, al contrario estimula la producción de vitamina D. Dicha vitamina participa en la adecuada mineralización ósea y se ha visto que en la gestación es frecuente presentar un déficit subclínico de ella. Recientemente se está estudiando la relación entre niveles sanguíneos bajos de vitamina D y patología obstétrica como la preclampsia o el parto pretérmino planteando la hipótesis de que la vitamina D tendría un papel protector en ambos casos
¿Deporte durante el verano?
La actividad física tiene un papel tan importante en el embarazo como fuera de el. La obesidad es un factor de riesgo para el embarazo por si solo puesto que se ha visto que aumenta el riesgo de diabetes gestacional y los trastornos hipertensivos del embarazo. También supone un aumento de riesgo para el parto con mayor número de inducciones, mayor probabilidad de no progresión del parto y siendo un factor de riesgo para la cesárea.
Sabiendo esto, es importante fomentar la actividad física en el embarazo y fuera de él. El verano puede ser una temporada muy adecuada para realizar actividad física de baja intensidad como por ejemplo pasear durante 1h al día. ¿Y bañarme en el mar? La respuesta es sí. La natación es un deporte muy indicado en el embarazo puesto que es una actividad sin impacto sobre las articulaciones. Tiene además de añadido la sensación de ingravidez en el agua que puede ayudar a aliviar molestias articulares y lumbares que suelen aparecer a partir del segundo trimestre del embarazo.
¿Menú especial en verano?
El embarazo es un periodo en el que se produce el desarrollo fetal al igual que muchas alteraciones fisiológicas en la madre, por tanto es muy importante una adecuada alimentación en cuanto a macronutrientes (carbohidratos, proteinas y grasas) y micronutrientes se refiere (vitaminas y minerales). Tanto la desnutrición como la sobreingesta pueden resultar perjudiciales para el embarazo.
Es importante la suplementación con Yodo y Ácido fólico. Y por lo demás seguir una dieta adecuada y equilibrada en relación a calorías ingeridas y consumidas. Es importante lavar bien las verduras antes de ser consumidas y que la carne sea cocinada para evitar la toxoplasmosis. Se deben evitar productos lácteos no pasterurizados puesto que pueden ser fuente de la bacteria Listeria Monocytogenes productora de la listeriosis (cuadro infeccioso que suele conllevar efectos adversos en la gestación).
Por tanto la dieta no debe variar durante los meses del verano y la podemos variar e introducir “platos más frescos” siempre que seamos cuidadosos con el adecuado cuidado de los productos alimenticios.
Julen Barrenetxea Arrinda es Médico Interno Residente de tercer año de Ginecología y Obstetricia del Complejo Hospitalario de Navarra.
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