Desde la primera Ley de Reproducción Asistida que se publicó en España, en 1988, los ‘vientres de alquiler’ están prohibidos.
El llamado turismo reproductivo ha situado como destinos frecuentes a países como Estados Unidos, India o Ucrania. Hay países en los que la opción es viable, aunque con muchas restricciones, como es el caso de Reino Unido y Holanda.
Así, la gestación subrogada es posible para las mujeres sin útero, por enfermedades congénitas, como el síndrome de Rokytansky; afectadas por formas graves y no controladas de diabetes infarto-juvenil u otras patologías que desaconsejen la gestación y aquellas mujeres que, tras intentar y fracasar con las técnicas de reproducción asistida autorizadas actualmente (desde la inseminación artificial a la fecundación in vitro con donación de ovocitos) no tengan otra forma de ser madres.
El debate también está abierto en España y hay quien propone que, al menos en un primer momento, las madres que cedan su útero tendrían que ser familiares de las afectadas por infertilidad.
Deja una respuesta