Las clínicas de reproducción asistida hemos sido testigos estos últimos años, y si se nos permite decirlo, en cierta medida protagonistas, de los cambios y evolución de los diferentes modelos de familia.
Las mujeres que optan por la maternidad sin tener pareja o las parejas formadas por dos mujeres son colectivos que cada día tienen más visibilidad y espacio en nuestra sociedad.
Es cierto que no es algo nuevo, pero también lo es que por diferentes motivos son cada vez las mujeres que optan por buscar y crear su propia familia dejando atrás tabúes o las posibles reticencias que pudieran existir.
Tanto en la maternidad en solitario como en las parejas formadas por mujeres, la reproducción asistida se muestra como la llave para que puedan conseguir su embarazo.
Hoy nos gustaría hablar de las primeras, de las mujeres que deciden cumplir su sueño de ser madre sin la necesidad de tener pareja y contaros cuáles son las opciones para lograr el embarazo.
Ser madre sin tener pareja, una decisión cada vez más frecuente.
El número de mujeres que recurren a una clínica de reproducción asistida para lograr el embarazo sin tener pareja ha crecido de forma exponencial durante los últimos años.
Es cierto que nuestra sociedad cada vez se muestra más abierta a los cambios en los modelos de familia, lo que, seguro, que ha contribuido a este aumento, como también lo es que la reproducción asistida ha dejado de ser un tema del cual muchas personas no querían hablar por miedo a los prejuicios.
Es importante recalcar que, en el caso de las mujeres que optan por la maternidad sin pareja, no tienen que tener un problema relacionado con su fertilidad, simplemente la única opción para lograr su embarazo es mediante un tratamiento en el que utilizamos la muestra de semen de un donante.
Al margen de esto, hay dos factores que contribuyen notablemente a que las mujeres opten por esta opción para ser madres.
Por un lado, vivimos un retraso generalizado en la edad en la que muchas mujeres o parejas buscan el embarazo. Ya sea por motivos económicos, profesionales o incluso emocionales como puede ser la ausencia de pareja, lo cierto es que cada vez buscamos el embarazo más tarde.
En este caso, muchas mujeres al llegar a cierta edad y mostrar su convencimiento en el deseo de ser madre, optan por buscar el embarazo sin tener pareja para cumplir su deseo de formar su propia familia.
Por otro lado, durante los últimos años hemos presenciado un justo empoderamiento de la mujer, cada vez más fuerte, libre y con mayor poder de decisión, lo que les lleva a tener la fuerza y valentía para optar por este modelo de familia y hacerlo con el convencimiento de que están tomando la mejor decisión de sus vidas.
¿Cuáles son mis opciones reproductivas para ser madre sin pareja?
Como hemos mencionado arriba, la mayor parte de las mujeres que visitan la clínica para buscar su embarazo sin tener pareja, no tienen ningún problema relacionado con su fertilidad. Al menos, ninguno diferente al que puede presentar una mujer con pareja bien sea por edad o por sufrir algún problema que afecte a sus opciones reproductivas como puede ser la endometriosis, por ejemplo.
En el caso de las mujeres que buscan su embarazo sin tener pareja se hace necesario recurrir a una clínica de reproducción asistida al necesitar el semen de un donante para poder lograr su embarazo.
Los tratamientos más comunes son la Inseminación Artificial y la Fecundación in Vitro, en ambos casos con la muestra de semen del donante.
En el caso de la Inseminación Artificial, estamos ante el tratamiento más sencillo y podríamos decir más próximo a la reproducción natural.
Para ello, una vez seleccionada y capacitada la muestra de semen, ésta se deposita a través de una fina cánula en el interior del útero de la mujer a la espera de que se consiga la fecundación del óvulo.
La Inseminación Artificial se puede realizar bien aprovechando un ciclo natural de la mujer (sin tratamiento y monitorizando el ciclo para comprobar el momento de la ovulación) o en un ciclo estimulado (para conseguir la liberación de más de un ovocito y aumentar así las posibilidades de éxito).
Por otro lado, la Fecundación in Vitro (FIV) consiste en la fecundación de un ovocito en el laboratorio (in Vitro) y la posterior transferencia intrauterina del embrión resultante en el interior del útero.
En el caso de las mujeres que buscan el embarazo sin tener pareja, la fecundación del óvulo se realiza mediante una muestra de semen previamente seleccionado.
Cabe la posibilidad, por motivos como la edad en la que la mujer se plantea el embarazo, que no pueda lograrlo con sus propios óvulos.
Si esto sucede, de igual forma que recurrimos al semen de un donante para poder realizar el tratamiento, también es posible recurrir a los tratamientos de ovodonación en los que utilizamos los óvulos de una donante más joven de tal forma que la futura madre pueda gestar su propio embarazo.
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