Por el Comité Editorial de Reproducción Bilbao
¿Qué significa cultivar embriones? Muchas pacientes se lo preguntarán cuando reciben la llamada del embriólogo para informarle de que sus embriones “en cultivo” están evolucionando correctamente, o que vamos a realizar un cultivo hasta blastocisto… y se preguntarán ¿dónde cultivan mis embriones? Vamos explicar en qué consiste cultivar los embriones y la importancia de que este cultivo se lleve a cabo de forma adecuada.
La finalidad de la fecundación in Vitro (FIV) y el cultivo embrionario es conseguir embriones capaces de implantarse en el útero y desarrollarse de forma adecuada, dando lugar al nacimiento de un niño o niña sanos. La calidad de los embriones depende en gran medida de la calidad de los gametos de origen, si bien es difícil mejorar esa calidad de la que partimos, lo que si podremos hacer es proporcionar condiciones de cultivo excelentes para al menos mantener y no interferir de manera negativa en el desarrollo de los embriones.
Este cultivo embrionario es de gran importancia puesto que el éxito de la FIV está sensiblemente comprometido con la calidad embrionaria. Condiciones subóptimas de cultivo, pueden afectar al desarrollo embrionario normal y disminuir la viabilidad embrionaria.
Para que los embriones puedan desarrollarse de forma correcta es necesario adecuar las condiciones ambientales del laboratorio, (equiparlos con filtros de carbono, presiones positivas, etc.), disponer de incubadores que perturben los menos posible el microambiente en el que se desarrolla el embrión y proporcionen condiciones estables (Embryoscope, Geri, etc…). También es importante elegir medios de cultivo adecuados que soporten el desarrollo del embrión desde la obtención del ovocito hasta la transferencia del embrión al útero. Y por supuesto lo que se conoce como “tender care” que engloba toda una serie de cuidados que el embriólogo debe aplicar durante la manipulación de los embriones y los gametos, como puede ser el tiempo de exposición fuera del incubador, utilizar el grosor adecuando de capilares y temperatura adecuada sobre superficies.
Hemos mencionado que es muy difícil mejorar la calidad embrionaria pero merece especial mención lo que se conoce como cultivo largo, o secuencial o blastocisto, en los tres casos se refiere a la misma estrategia. Cuando la fecundación se produce de forma natural, tiene lugar en las trompas de Falopio y desde allí el embrión avanza hasta alcanzar el útero, donde podrá implantarse, sobre el día 5 o 6 del desarrollo embrionario; o sea que de forma natural alcanza el útero en estadio de blastocisto. Cuando decimos que vamos a dejar el embrión en cultivo secuencial nos referimos a dejar al embrión desarrollarse hasta dia 5 o 6 en vez de transferirlo en día 3. Una de las ventajas de transferir en blastocisto es que las tasas de embarazo por transferencia suelen ser mayores.
Pero ¿Cómo se hace? El embrión humano a medida que avanza por las trompas va cambiando sus necesidades energéticas, por ello, el líquido que le rodea y le facilita los nutrientes va cambiando a su vez de composición.
Este cambio en las necesidades del embrión tiene que verse reflejado en los medios de cultivo que utilizamos en el laboratorio permitiendo simular al máximo el ambiente uterino. Para ello utilizamos placas de cultivo embriotestadas en las que depositamos microgotas de estos medios de cultivo donde colocamos los embriones. A medida que los embriones se desarrollan, como hemos dicho, sus necesidades energéticas cambian y para satisfacer esas necesidades es necesario que el embriólogo en el laboratorio vaya cambiando a los embriones de medio.
Al inicio de las técnicas de fecundación in vitro, los embriones se transferían al útero “cuanto antes”, ya que no existían medios que pudieran soportar un correcto desarrollo hasta blastocisto y se transfería más de uno ya que la congelación de embriones tampoco estaba muy desarrollada. Actualmente, los medios que se usan en los laboratorios, junto con la aparición de incubadores como el Embrysocope que mantienen más estables las condiciones de cultivo permiten a los embriólogos cultivar los embriones hasta estadios avanzados con plena confianza, permitiendo seleccionar mejor, transferir un único embrión y vitrificar el resto evitando así los embarazos múltiples.
De hecho, nuestro objetivo es transferir los embriones de uno en uno, y ello lo podemos hacer por contar con las mejores condiciones del laboratorio y con un programa de vitrificación (del que hablaremos en otro post) de alta eficiencia.
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