A veces, cuando me presentan a nuevas amigas y después de un rato de charla y cuando ya hemos explicado a qué nos dedicamos cada una de nosotras, algunas me “confiesan” que hace años que no acuden al ginecólogo; incluso hay algunas que no han acudido nunca a hacerse una revisión. “¿Es realmente necesario?”, me preguntan. “Yo no he vuelto a ir desde que nació mi hijo”; “Yo no voy porque no tengo ningún problema”… son frases que oigo con cierta frecuencia.
Sin embargo, las revisiones ginecológicas habituales son recomendables, “a pesar de no tener ningún problema”. Igual que acudir al dentista, por mucha “pereza” que nos dé. La prevención es lo más importante para evitar problemas… Pero es muy común que no sepamos en qué momento debemos acudir al ginecólogo por primera vez.
Hoy voy a referirme a esta cuestión, al momento adecuado para acudir por primera vez al ginecólogo. Este momento podría ser el inicio de las relaciones sexuales. Según las recomendaciones de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), la primera citología se debería realizar a los tres años del inicio de las relaciones sexuales o a partir de los 25 años de edad. La visita al ginecólogo nos puede servir para aclarar las dudas sobre anticoncepción, de lo que ya hablamos en un anterior post. Si tenemos en cuenta que el momento de inicio de las relaciones sexuales se ha adelantado las últimas décadas, actualmente deberíamos situar esta primera visita en la adolescencia.
¿Quién solicita esta primera visita? ¿Lo debe hacer la joven adolescente? ¿Debemos asesorar a nuestras hijas en este sentido?
Hoy en día las adolescentes y las jóvenes tienen acceso a mucha información y pueden ser ellas mismas quienes soliciten esta primera visita, aunque en muchas ocasiones acuden a su entorno en busca de consejo. Si nuestra hija nos transmite que desea ir al ginecólogo, debemos aplaudir su decisión. Y si nos cuenta que ha empezado a mantener relaciones sexuales, debemos animarla a acudir al ginecólogo. Pero, ¿debemos acompañarla? Todo dependerá de su deseo y de la relación de confianza que exista entre ambas. Es tan aceptable acompañarla como no hacerlo; hay que respetar su intimidad y aceptar esta nueva etapa de su madurez.
La joven se preguntará: ¿A qué ginecólogo debo acudir por primera vez?
Lo principal es encontrar un ginecólogo/a que te transmita confianza y tranquilidad. Puede ser un profesional sobre el que tengas referencias en tu entorno (el mismo al que acude tu madre, tu hermana, tus amigas…), pero siendo conscientes de que no todas las mujeres nos sentimos cómodas con el mismo tipo de profesional.
En esta primera visita, además de rellenar el historial médico de la paciente, los profesionales te realizaremos una exploración ginecológica completa, que incluya citología (si la mujer ha tenido relaciones sexuales); ecografía, para comprobar la anatomía genital (esta ecografía se puede hacer tanto vía vaginal como vía abdominal) y una exploración mamaria. Y aprovecharemos para darte una serie de consejos ginecológicos y sobre anticoncepción, una cuestión que, en muchas ocasiones, es el motivo principal para solicitar esta primera visita, como ya hemos visto anteriormente.
A partir de esta primera cita, la frecuencia de las próximas visitas variará por diferentes causas (si se detecta alguna alteración, si se toman anticonceptivos hormonales…) y será el profesional quien te indique cuándo es recomendable que vuelvas a la consulta.
Por supuesto, si tienes cualquier problema en cuanto a tus ciclos menstruales (irregularidades, pubertad precoz o tardía, alteraciones en el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios…) o de cualquier otra índole, recuerda que puedes acudir a tu ginecólogo/a siempre que lo necesites, aunque todavía no hayas comenzado a mantener relaciones sexuales.
Lo más importante en tu primera visita al ginecólogo es que encuentres un profesional que se adapte a ti, que te de confianza, con quien te sientas cómoda en el momento de la revisión. Y que tras tu primera visita ginecológica, no dejes de hacer tus revisiones habituales.
Estefanía Abanto es ginecóloga y miembro del equipo de Ginecología y Reproducción Asistida del Doctor Gorka Barrenetxea.