Recientemente he leído un artículo en que se habla del tratamiento del dolor de la regla mediante la utilización de un pequeño dispositivo equipado con unos electrodos que deben colocarse en la zona del vientre, este emite pequeñas descargas que ayudan a calmar el dolor. Este dispositivo no es nuevo: es lo que se conoce en medicina con el nombre de TENS ( Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea) y es un método de control del dolor conocido desde 1965. Esta basado en la "teoría de la puerta de control espinal". Esta, muy resumidamente, se basa en la diferente velocidad a la que viajan los estímulos a través de las fibras nerviosas según sus características de grosor y estructura y su modulación en el centro cerebral llamado tálamo, a su vez este modulará la respuesta en función de la producción y consumo de endorfinas.
Aunque se ha mostrado eficaz en algunos dolores crónicos con afectación de nervios periféricos es escasamente eficaz en dolores agudos parenquimatosos (viscerales) como la regla, por lo que puede dudarse de su recomendación en este tipo de dolores. En todo caso si puede producir un efecto placebo y por tanto ser utilizado junto con otras terapias.
Respecto a la dismenorrea (dolor de regla), conviene tener en cuenta de forma genérica que se trata de un síndrome en el que pueden concurrir multitud de síntomas: dolor, cefaleas, nauseas, mareos, ansiedad, depresión, irritabilidad, calambres en miembros inferiores… Abarcando tanto el ámbito físico así como emocional e incluso social. Esta variación da lugar a una graduación del padecimiento y por ello al abordaje terapéutico personalizado. Es importante resaltar la importancia de ser valorado por un médico especialista que pueda descartar otras posibles patologías enmascaradas subyacentes que puedan ser graves, tanto ginecológicas (miomas, endometriosis, pólipos, embarazos anormales…) como no ginecológicas (gastrointestinales, urológicas, músculo esqueléticas ) ….
Por todo ello el tratamiento debe ser dirigido y personalizado por un médico especialista. Entre los remedios más comunes se encuentra la administración de analgésicos como dexketoprofeno, ibuprofeno, naproxeno … así como paracetamol. Estos pueden aplicarse junto con otras medidas medidas físicas como la aplicación de calor local, ejercicios físicos (paseos), el aumento ingesta de líquidos, masajes ….. En los casos en los que sea necesario también puede combinarse con antihemeticos, que ayuden a eliminar las náuseas o ganas de vomitar.
Dr. Juan Angel Martínez
Anestesia y Reanimación
Hospital Marqués de Valdecilla
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