La donación de óvulos (ovodonación) es una técnica de reproducción asistida (TRA) que se ha desarrollado como alternativa para aquellas mujeres que no pueden conseguir la gestación con sus propios óvulos. Durante el año 2013, según se recogió en el último registro de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), se transfirieron 27.106 embriones procedentes de óvulos de donante. Aunque la utilización de óvulos de donante en TRA cada vez está más extendida, todavía son muchas las mujeres/parejas que se niegan a la realización de este tipo de tratamientos. En la mayoría de los casos, la negación a utilizar ovodonación viene de la idea de perder la herencia genética, dado que el recién nacido no portaría la carga genética materna. Pero se debe tener muy en cuenta que un ser humano es algo más que su código genético ya que existen otros muchos mecanismos no genéticos que influyen a lo largo de su vida, llamados mecanismos epigenéticos.
La epigenética es un campo emergente de la ciencia que estudia todos aquellos factores no genéticos que intervienen en el desarrollo de las personas. Los cambios epigenéticos se llevan a cabo mediante compuestos químicos que modifican la activación y desactivación de determinados genes, son reversibles y heredables, pero no causan ningún cambio en la secuencia del ADN. Los mecanismos moleculares implicados en la reprogramación epigenética consisten esencialmente en la metilación de islas de citosina-guanina (CpG) y en la acetilación-metilación de histonas entre otros.
Los cromosomas y genes que determinan las características de un individuo han de ser activadas para que dé comienzo su programa de desarrollo, pero la activación de ese programa no está expresado como tal en el genoma, sino que se va expresando paulatinamente a medida que va interaccionando con el medio ambiente. Desde el momento en el que el embrión es transferido al útero, comienza un dialogo molecular entre el embrión y la madre. El endometrio es considerado como un sensor que puede regular sus respuestas en función de las señales moleculares que le envía el embrión. Además, el ambiente uterino influye en gran medida en el desarrollo del feto durante la gestación y los factores postnatales como el vínculo materno o el cuidado parental también influyen el desarrollo futuro.
Por lo tanto, cuando una mujer/pareja acude a un centro de reproducción asistida para llevar a cabo un proyecto de vida y tiene/tienen que tomar la decisión de utilizar óvulos de donante, debería/deberían saber que la influencia del ambiente es extremadamente elevada sobre la carga genética y que el individuo a nacer, estará fuertemente influenciado por la madre gestante, las experiencias de los padres y el entorno o medio ambiente en el que nazca, más allá de su carga genética.
Por Jone Ibáñez Pérez (alumna del Máster de Reproducción Asistida la Universidad Complutense y la Sociedad Española de Fertilidad)
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