Por el Comité Editorial de Reproducción Bilbao
Ante de empezar, vamos a recordaros lo que es la transferencia embrionaria. Llamaos así al proceso en que el embrión es depositado en el útero a la espera de que se produzca la implantación en el endometrio.
A pesar de que es un proceso relativamente sencillo, es conveniente seguir algunas pautas para favorecer la implantación del embrión y el inicio del embarazo.
Para que la transferencia sea un éxito y el embrión pueda implantar, es necesario que se produzca correcta comunicación bioquímica entre el endometrio y el embrión con el objetivo de que el embrión evoluciones durante los siguientes 9 meses.
Usualmente, se indica cierta medicación fundamentalmente hormonal que podrá ser diferente en cada mujer.
En nuestro centro, únicamente transferimos embriones que han alcanzado el estadio de blastocisto (quinto o sexto día de su desarrollo) por cuanto ese es el estadio en el que los embriones formados tras reproducción natural llegan al útero. Además, la selección genética del embrión a transferir permite elegir el embrión con la máxima capacidad de desarrollarse.
Por otra parte, es importante determinar el momento idóneo para la transferencia. Es por ello que, además de los métodos tradicionales como la ecografía, consideramos que existe la posibilidad de determinar, también genéticamente, el día adecuado para aumentar las posibilidades de implantación.
¿Qué pautas debo seguir durante la transferencia embrionaria?
Como hemos comentado, la transferencia del embrión es un proceso sencillo.
Por norma general, los consejos más frecuentes son los siguientes:
- Estar relajada para evitar la tensión del cuello uterino y facilitar el paso de la cánula de transferencia.
- Tener la vejiga llena o semillena para facilitar la visión del útero. De esta forma, el ginecólogo puede ver mejor el lugar donde depositar el embrión sin dañar las paredes uterinas.
¿Debo hacer reposo después de la transferencia?
Una vez realizada la transferencia, deberéis permanecer en reposo durante 20-30 minutos. Transcurrido este tiempo, podéis volver a casa y seguir con vuestra rutina diaria. No obstante, siempre es recomendable que os acompañe alguien ese día a la clínica. Es importante evitar ciertas medicaciones, de las que os informarán, que pueden interferir con la implantación.
Pasados entre 8 y 10 días, realizaremos la prueba de embarazo para saber si estas embarazada. Te daremos el resultado de forma inmediata.
Este es el periodo llamado “betaespera”. Algunos consejos durante este periodo de tiempo son:
- No obsesionarse con los posibles síntomas de embarazo tales como dolor abdominal, hinchazón, pesadez, náuseas, etc.
- Seguir la rutina diaria evitando grandes esfuerzos.
- Intentar estar lo más tranquila posible para evitar periodos de estrés y ansiedad.
- Beber abundante agua.
- Evitar las relaciones sexuales durante la primera semana post-transferencia.
- No realizar pruebas de embarazo caseras antes de la fecha indicada por el especialista. Esto puede llevarnos a obtener resultados erróneos, ya sean falsos positivos como falsos negativos.
Aunque tendemos a pensar que una vez realizada la transferencia ya ha pasado todo, la “betaespera”, o tiempo desde la transferencia hasta la prueba de embarazo, es un periodo emocionalmente duro. Los nervios están a flor de piel y la ansiedad por conocer el resultado puede ser difícil de controlar.
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